La inflación mundial está en gran medida bajo control y los principales bancos centrales han iniciado sus ciclos de bajada de tipos. Esto incluye a la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), que redujo los tipos en 50 puntos básicos en septiembre. Aunque las economías se están enfriando, no esperamos recesiones generalizadas. Los rendimientos de la renta fija son relativamente altos en comparación con los últimos años, lo que ofrece un punto de entrada atractivo en esta clase de activos. Por tanto, esperamos rentabilidades totales positivas, impulsadas por el atractivo carry y el viento de cola de la bajada de tipos.
¿Cuáles son las condiciones y los riesgos actuales del mercado?
Las reacciones a la reelección de Trump ha sido básicamente como se esperaba : los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. han subido, y la curva de rendimientos se ha empinado a medida que los inversores valoran el impacto potencial de la agenda política del presidente. La sólida rentabilidad empresarial parece que continuará, lo que ha sido uno de los factores que han comprimido los diferenciales de crédito entre los bonos de grado de inversión (IG) y de alto rendimiento (HY), que se han estrechado por debajo de sus respectivas medias a largo plazo.
Los fundamentales de las compañías siguen siendo sólidos, con ratios de apalancamiento y cobertura de intereses en niveles confortables, lo que indica que los inversores reciben una compensación adecuada por asumir el riesgo de crédito. Esta opinión también se ve respaldada por las agencias de crédito, que prevén un entorno de impago relativamente benigno. Sin embargo, nos mostramos más cautos con los bonos HY de menor calificación y somos muy selectivos en cuanto a la exposición a estos nombres.
Los principales riesgos para el entorno actual se derivan de la combinación de políticas que aplique Trump. La principal preocupación es que el aumento de los aranceles y la reducción de la inmigración puedan provocar un resurgimiento de la inflación. Este escenario podría obligar a la Reserva Federal (Fed) a ajustar la senda de recortes de tipos. Además, podría afectar a las perspectivas de crecimiento económico de los socios comerciales afectados por los aranceles, lo que daría lugar a sendas de política monetaria divergentes entre países.
¿Cómo pueden acceder los inversores a la renta fija?
El interés por las estrategias orientadas a los resultados está impulsando el interés y el crecimiento de los activos. Conseguir un rendimiento convincente con un riesgo controlado es un resultado atractivo para muchos inversores en renta fija, especialmente cuando el rendimiento de los depósitos en efectivo empieza a caer. Dentro de este grupo podría tener cabida estrategia de short dated enhanced income, cuyo objetivo es intentar generar rendimientos superiores a los del efectivo al tiempo que proporciona una liquidez significativa.
En este segmento, nos concentramos en bonos a corto plazo de alta calidad, papel comercial y otros instrumentos de renta fija con vencimientos normalmente inferiores a un año. Nuestro objetivo es minimizar los riesgos de tipos de interés y de crédito para garantizar un perfil de rentabilidad estable, especialmente en lo que respecta a los posibles riesgos de depreciación. Además, esta estrategia ofrece una diversificación potencial dentro de una cartera de renta fija, con un equilibrio más eficaz entre riesgo y rentabilidad.
Segmentos atractivos en el universo de bonos
El primer paso para lograr un determinado resultado es identificar bonos que proporcionen ingresos fiables y resistencia en diversas condiciones de mercado.
El análisis a largo plazo de los mercados de crédito muestra que la combinación de bonos BBB (la calificación IG más baja) y BB (la calificación HY más alta) ofrece sistemáticamente los mejores resultados ajustados al riesgo. Esto se puede conseguir en una estrategia de renta fija global. Los inversores que se concentran en estrategias gestionadas frente a índices de referencia de crédito tradicionales a menudo pasan por alto e infravaloran esta sección del mercado. Estructuralmente, una estrategia global puede proporcionar ventajas interesantes, como rendimientos similares a los de la alta rentabilidad, con un riesgo similar al del grado de inversión.
Cuando se combinan con un análisis crediticio bottom-up y disciplinado, los bonos de renta fija globales pueden ser una opción atractiva para ofrecer resultados a los clientes.
Invertir en el clima, invertir para el futuro
Los bonos sostenibles, en particular los que se centran en la transición climática, presentan una oportunidad de inversión con visión de futuro. Muchos productos relacionados con el clima se concentran en la apariencia de la cartera, como los objetivos de emisiones o las etiquetas de bonos «verdes». En cambio, nuestro enfoque prioriza la descarbonización y la adaptación al mundo real. Al identificar las principales fuentes de emisiones en sectores como la energía, el transporte, los materiales, el sector inmobiliario y la industria, nos centramos en empresas con planes sólidos y creíbles de reducción de emisiones.
Nuestra intención es capitalizar las iniciativas climáticas de varias décadas, buscando rentabilidades atractivas y con el foco en un impacto medioambiental tangible.
Conclusiones
Actualmente hay entre 6 y 7 billones de dólares al margen del mundo de la inversión. Creemos que la renta fija ofrece un destino atractivo para gran parte de este capital. Las perspectivas apuntan a que los tipos de interés están bajando, lo que favorecerá la rentabilidad de la renta fija. Aunque las economías se están ralentizando, prevemos un «aterrizaje suave», especialmente en Estados Unidos. Por último, aunque no esperamos impagos a gran escala, seguirá siendo crucial una selección cuidadosa para evitar títulos e industrias poco rentables.