Las empresas de pequeña capitalización tienden a ser más susceptibles al riesgo de inflación que sus homólogas más grandes. Sin embargo, aunque la clase de activos en general puede estar sufriendo debido a la inflación más alta que hemos visto en las últimas décadas, en nuestra opinión, siguen existiendo oportunidades atractivas en algunas pequeñas compañías de alta calidad.
¿Cómo afecta la inflación a la inversión?
La pregunta más candente para los inversores en este momento es: ¿cómo afectará la inflación al valor de una inversión? Hay varias consideraciones al respecto, entre ellas:
- El crecimiento de los ingresos: las empresas con poder de fijación de precios son las que mejor gestionan la inflación desde el punto de vista de los ingresos.
- Los márgenes de explotación: las empresas con márgenes brutos bajos y costes de insumos significativos verán cómo los márgenes disminuyen a medida que aumentan los costes de las materias primas.
- La eficiencia de la inversión: la incertidumbre sobre el futuro de la inflación hará más difícil determinar la eficiencia potencial de la inversión a largo plazo.
- El coste de la deuda y del capital: el coste del capital (tanto de la deuda como del capital) aumentará, aunque en distinto grado, en un entorno inflacionista, y es probable que las empresas con balances sólidos salgan mejor paradas en este escenario.
- El riesgo de fracaso: este riesgo es mayor entre las empresas más jóvenes con modelos de negocio menos desarrollados que entre las empresas más maduras.
En general, las compañías más pequeñas tienen un mayor riesgo de inflación porque pueden tener más dificultades para absorber gastos más elevados que sus competidoras más grandes. También puede ser difícil para las más pequeñas trasladar los costes más elevados a los clientes a través de precios más altos. Además, estas firmas tienden a ser más intensivas en mano de obra que las grandes, por lo que cuando los costes laborales aumentan durante los periodos de inflación, los beneficios de las empresas de pequeña capitalización podrían estar más en riesgo.
Pero creemos que no sería prudente descartar por completo esta clase de activo.
Qué hay que buscar entre las empresas de pequeña capitalización
Empresas con ciertas características, como márgenes más altos, menor volatilidad de los márgenes, balances sólidos y mayor rentabilidad de los activos, que reflejan negocios relativamente más establecidos o, como los llamamos, "líderes en nichos". Creemos que hay empresas de pequeña capitalización que poseen estas características.
Las entidades que podrían considerarse como "facilitadoras de la eficiencia", es decir, las que proporcionan servicios o productos críticos a bajo coste, podrían representar oportunidades atractivas, en nuestra opinión.
Aquellas que ofrecen productos y servicios que no son fáciles de replicar y que son difíciles de desbancar desde el punto de vista de la competencia tienen más probabilidades de tener éxito durante los periodos de inflación. Piense en empresas que están cada vez más entrelazadas y que son difíciles de separar de la forma de hacer negocios de un cliente.
Las compañías de pequeña capitalización como estas, con posiciones importantes en la cadena de valor, tienen poder sobre clientes y proveedores. Esto les permite ofrecer márgenes más altos y estables respecto a muchos otros tipos de empresas. Creemos que, entre estas compañías, es importante identificar las que tienen potencial de crecimiento, además de tener en cuenta la adecuación producto/mercado y la escalabilidad de los beneficios.
Es importante señalar que estas firmas pueden, por supuesto, experimentar la sensibilidad al ciclo económico, pero durante estos tiempos de sensibilidad, creemos que puede haber oportunidades para que mantengan aún más una relación más estrecha con su base de clientes mientras buscan áreas para ser más eficientes.
Este tipo de empresas puede encontrarse en varios sectores, como el de consumo discrecional, el energético, el de productos básicos y otros. Piense en empresas que crean componentes críticos para productos farmacéuticos, empresas energéticas de nicho que producen equipos de seguridad para el transporte de gas natural o fabricantes de perfumes de lujo. Todas ellas representan los tipos de compañías que podrían encajar en los criterios que hemos identificado para el éxito potencial de las empresas de pequeña capitalización en un entorno de inflación.
Nuestras perspectivas
En lo que va de año, el principal problema para los inversores ha sido la inflación inesperada. Las expectativas de inflación son un componente clave para entender el futuro de la inflación.
Pensemos en los años 70, una época marcada por una inflación altísima, que muchos comparan con la actual. En aquella época, la Reserva Federal pensó que podía mantener una política de tipos de interés flexible y un desempleo bajo sin ejercer mucha presión al alza sobre la inflación.
Sin embargo, la Fed aprendió por las malas que esta relación puede deteriorarse y, de hecho, desacoplarse. La inflación aumentó hasta el punto de que las expectativas de inflación se desanclaron. Una crisis energética debida a un embargo de los países exportadores de energía complicó aún más las cosas.
El resultado fue una inflación elevada y una menor confianza del público en la capacidad de la Reserva Federal para reducirla. Al final, la Reserva Federal tuvo que hacer un gran esfuerzo político (concretamente, subir los tipos de interés) para reducirla.
Esperamos que el ritmo de la inflación disminuya un poco a corto plazo, lo que debería ayudar a la economía a recuperar algo de impulso, pero, no obstante, esperamos que Estados Unidos entre en recesión antes de finales de 2023.
En este difícil contexto a corto plazo, creemos que es prudente centrarse en el largo plazo, que sigue siendo atractivo para las empresas predecibles y bien financiadas con productos que los clientes adoran utilizar tanto en los mejores como en los peores tiempos. Este tipo de empresas tiene más probabilidades de beneficiarse de los motores de crecimiento estructural a largo plazo. También creemos que mantener un enfoque ágil es importante en tiempos volátiles como estos, ya que el cortoplacismo puede crear dislocaciones en el mercado y grandes oportunidades a largo plazo.
Dicho esto, creemos que hay oportunidades atractivas entre las empresas más pequeñas que se encuentran, respecto al pasado, en posiciones más atractivas desde el punto de vista de la valoración, con múltiplos más bajos que proporcionan un punto de entrada potencialmente más atractivo para los inversores a largo plazo.