Lanzados en 2015, los ODS son un plan para un futuro mejor y más sostenible para todos, abarcando desde la erradicación del hambre hasta la educación. En este artículo, destacaremos tres compañías que están ayudando a abordar el Objetivo 8 de los ODS: "promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos."
¿Cuáles son los retos?
Según la ONU, dos mil millones de trabajadores tienen empleos precarios, informales y sin protección social. Las mujeres jóvenes tienen más del doble de probabilidades que los hombres jóvenes de encontrarse en estas circunstancias. A escala mundial, casi uno de cada cuatro jóvenes no estudiaba, trabajaba ni recibía formación en 2022. Peor aún, el número de niños en situación de trabajo infantil aumentó a 160 millones en todo el mundo a principios de 2020. Esto supone un aumento de 8,4 millones de niños con respecto a los cuatro años anteriores [1]. La crisis climática, la guerra en Ucrania, la debilidad de la economía mundial y los efectos persistentes de la pandemia del COVID-19 han agravado la situación.
Alcanzar el Objetivo 8 requerirá una reforma en profundidad de nuestro sistema financiero para hacer frente al aumento de la deuda, las incertidumbres económicas y las tensiones comerciales, al tiempo que se promueven salarios equitativos y trabajo decente para los jóvenes.
La importancia de las pequeñas compañías
Las contribuciones de las pequeñas compañías al Objetivo 8 suelen ser significativas. Muchas promueven el crecimiento económico inclusivo y sostenible, proporcionando empleo adecuado a la población más pobre. También promueven la industrialización sostenible y la innovación. Estas medidas contribuyen a mejorar la calidad de vida, aumentar los niveles de educación y apoyar la buena salud y el bienestar.
Además estás entidades suelen crear vínculos más fuertes con sus trabajadores, la sociedad y el entorno en el que operan. Son cruciales para la mayoría de las economías locales, especialmente en los países en desarrollo. Además, la experiencia ha demostrado que estas empresas son más ágiles y están más cerca de las comunidades locales que sus homólogas de mayor tamaño, creando nuevas oportunidades de empleo en zonas desatendidas.
En los mercados emergentes, cuatro de cada cinco nuevas oportunidades de empleo son creadas por empresas más pequeñas, lo que supone casi el 90% del total de oportunidades. El Banco Mundial calcula que serán necesarios 600 millones de nuevos empleos en los próximos 15 años para hacer frente al crecimiento de la población mundial. En este sentido, las pequeñas compañías son vitales para reducir la pobreza, especialmente en las zonas rurales y entre las mujeres y los grupos desfavorecidos. Por su parte, los datos de la Comisión Europea muestran que más del 99% de las empresas europeas corresponden al grupo de pequeñas y medianas. En conjunto, generan alrededor del 58% del valor añadido de la UE y proporcionan el 67% del empleo [2].
¿Cómo se traduce esto en la práctica?
Una empresa para destacar es la polaca Dino. Opera una gran cadena de tiendas de descuento en todo el país, centrándose en las ciudades rurales más pequeñas. Las tasas de desempleo y el producto interior bruto (PIB) per cápita varían considerablemente en Polonia. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país tiene una de las tasas más altas de disparidad económica regional entre los países miembros. Para hacer frente a esta situación, Dino ha ampliado constantemente su red de tiendas y su plantilla, quintuplicándola entre 2014 y 2022. También ha pagado salarios con una prima de dos dígitos respecto al salario mínimo. Dino ofrece un doble resultado de incalculable valor: alimentos asequibles y empleo significativo en zonas desfavorecidas.
Al igual que Polonia, Italia se enfrenta a importantes retos en materia de empleo y prácticas laborales. También hay una gran disparidad en el desempleo frente al resto de la UE. Brunello Cucinelli es una marca de moda de lujo que tiene una filosofía centrada en la calidad y para ello fabrica meticulosamente, desde zapatos hasta bolsos. La compañía tiene prácticas ejemplares de gestión de empleados, dando prioridad al bienestar de sus trabajadores. Asimismo, Brunello Cucinelli también promueve la educación y el empleo de los jóvenes a través de su Escuela de Artes y Oficios Contemporáneos. Esto los ayuda a acceder al ámbito laboral, al tiempo que les paga un salario y los forma en habilidades artesanales.
Por supuesto, la calidad de vida va más allá tener un trabajo. Los empleados deben esperar un trato justo, y su bienestar debe ser fundamental en cualquier decisión empresarial. Esto nos lleva a la compañía MSA. Cada día mueren 7.500 trabajadores por causas relacionadas con el trabajo, y el 4% del PIB mundial se pierde por incidentes evitables. MSA innova, desarrolla y vende equipos de seguridad para sectores como los bomberos, la construcción y los servicios públicos. Sus productos incluyen dispositivos portátiles de detección de gases, arneses de seguridad y equipos de protección para la cabeza. La empresa integra electrónica, sistemas mecánicos y materiales avanzados para crear un ecosistema de seguridad que ayuda a proteger a las personas y las infraestructuras.
Conclusiones
El hecho de que exista un día para conmemorar a las pequeñas compañías confirma el papel de estas empresas para ayudar a abordar los grandes problemas del mundo. Para nosotros, invertir en este tipo de entidades nos permite acceder a empresas que no sólo cumplen sus ambiciones empresariales, sino que también contribuyen a crear un mundo mejor, más justo y sostenible. Brindamos por ello.
Las empresas se seleccionan únicamente con fines ilustrativos para demostrar el estilo de gestión de inversiones descrito en el presente documento y no como recomendación de inversión o indicación de resultados futuros. Las rentabilidades pasadas no son indicativas de resultados futuros.