Actualmente, los fondos monetarios son utilizados por todo tipo de inversores, incluyendo organizaciones financieras como depositarios, gestores de activos, bancos, gestores de patrimonios, compañías de seguros y family offices. Las empresas nacionales y multinacionales, tanto cotizadas como privadas, y el sector sin ánimo de lucro también utilizan estos vehículos.
Muchos de estos inversores han incorporado los fondos monetarios a su actividad diaria. En efecto, a día de hoy el tamaño del sector ronda actualmente los 6,24 billones de dólares en Estados Unidos y alrededor de 1,8 billones fuera de ese país [1]. Ahora bien, estos últimos se encuentran aún en su fase inicial de crecimiento, con países que se hallan en distintas etapas del ciclo de vida del producto.
Un breve resumen
Los fondos del mercado monetario LVNAV (con valor liquidativo de baja volatilidad) a corto plazo son fondos (mutuos) abiertos agrupados que pueden invertir en instrumentos del mercado monetario. Estos incluyen efectivo, depósitos a plazo, papel comercial, pagarés a interés variable y títulos del Tesoro. Los fondos monetarios son instrumentos de renta fija a corto plazo, con una duración individual subyacente máxima inferior a 397 días. Las agencias de crédito también pueden calificarlos, ofreciendo un marco estructurado para las decisiones de inversión.
Se considera que estos fondos del mercado monetario a corto plazo LVNAV, con calificación AAA, son muy líquidos y ofrecen acceso diario. Los inversores también los utilizan para diversificar y complementar los depósitos bancarios tradicionales. Aquellos que disponen de capital circulante o excedentes de tesorería se enfrentan a menudo a restricciones internas en cuanto a sus límites de inversión con sus contrapartes bancarias. Por eso, los fondos monetarios a corto plazo LVNAV con calificación AAA ofrecen un factor de conveniencia, además de otras muchas ventajas, como la máxima calidad crediticia y diversificación. Los equipos de crédito internos revisan y aprueban estos instrumentos y fijan límites de duración a cada emisor. Los fondos monetarios a corto plazo con rating AAA son los más líquidos y tienen los vencimientos subyacentes más cortos dentro de sus carteras.
Los activos subyacentes de los fondos monetarios los mantiene por separado un banco depositario y son un producto de gestión de activos. En cambio, el dinero de los depósitos ordinarios se deposita en el balance del banco. Debido al marco de inversión restrictivo de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y las agencias crediticias, estos vehículos también permiten a los inversores participar en una cartera más diversificada y de mejor calidad que si invirtieran de forma independiente. Es muy común que los inversores utilicen varios fondos monetarios. Dependiendo de la confirmación del auditor y de la aplicabilidad, los fondos monetarios a corto plazo LVNAV pueden considerarse efectivo o equivalente de efectivo debido a su elevada liquidez, el acceso diario al efectivo invertido y otros factores atributivos.
Todos los fondos monetarios a corto plazo AAA LVNAV deben cumplir las directrices de ESMA. Esto incluye restricciones en torno a la liquidez, la duración, los requisitos mínimos de calificación y la exposición al emisor. Un fondo debe tener las siguientes características clave para ser clasificado como un fondo monetario a corto plazo:
ESMA-regulated Money Market Funds (MMFs)
Short Term Money Market Funds (MMFs) | Standard MMFs | ||
Public Debt (CNAV) | Low Volatility NAV (LVNAV) & Variable NAV (VNAV) | Standard MMF (VNAV) | |
Weighted Average Maturity (max) | 60 days | 60 days | 180 days |
Weighted Average Life (max) | 120 days | 120 days | 365 days |
Maturity (max) | 397 days | 397 days | 2 years |
Daily Liquid Assets (min) | 10% | 10% | 7.50% |
Weekly Assets (min) | 30% | 30% | 15% |
Source: abrdn, 2024.
Las agencias de crédito cumplieron, cuando correspondía, las normas de ESMA cuando se crearon en 2019, y los fondos monetarios pueden seleccionar a qué agencia o agencias de crédito desean asignar una calificación AAA. Este método puede proporcionar un paso adicional a la hora de decidir dónde invertir y resulta atractivo para aquellos inversores familiarizados con la elección de lugares donde colocar su dinero que tengan las calificaciones crediticias más altas. Suele estar en consonancia con las políticas de inversión existentes y añade una capa adicional de tranquilidad.
La naturaleza del valor liquidativo de un fondo monetario a corto plazo implica que debe aplicarse a un fondo monetario un límite de inversión más elevado que al depósito de un inversor en una única contraparte. Estos límites pueden ser numéricos o relativos al tamaño del fondo monetario. La diferenciación suele considerarse y, en su caso, incorporarse a una política de inversión.
La crisis bancaria estadounidense de hace 18 meses mermó la confianza en muchos bancos y provocó importantes flujos de entrada en los fondos monetarios. Unos vehículos que han crecido considerablemente en tamaño e importancia, ofreciendo una rentabilidad competitiva cercana o superior a los tipos de interés básicos actuales.
En general, debido a la composición y duración subyacentes, los fondos monetarios a corto plazo con calificación AAA (LVNAV) deberían ofrecer rendimientos similares a los se que obtendría de un depósito bancario medio a un mes, pero con las ventajas antes mencionadas. Además, estos instrumentos a corto plazo con calificación AAA (LVNAV) permiten al inversor retirar su dinero cuando lo necesite, de acuerdo con las horas límite diarias. En cambio, los fondos monetarios estándar, que son a más largo plazo, podrían no permitirle retirar su dinero inmediatamente; las retiradas podrían tardar un día (es decir, T+1) en procesarse. Además, estos fondos a más largo plazo se asemejan más a inversiones y se contabilizan de forma diferente (utilizando la contabilidad VNAV). En consecuencia, no se consideran necesariamente «efectivo y equivalentes de efectivo» (que, en su caso, deben contar con la opinión cualificada del auditor).
La regulación ESMA garantiza que los fondos monetarios se ajustan a su definición y se refiere a tres tipos de fondos: los fondos monetarios a corto plazo CNAV (valor liquidativo constante), que incluye los fondos de deuda pública; los fondos del mercado monetario a corto plazo/liquidez LVNAV; y los fondos monetarios estándar VNAV (valor liquidativo variable). Por ello, los inversores deben consultar el folleto para asegurarse de que el fondo monetario se corresponde con su perfil de riesgo deseado. Por ejemplo, algunos de estos vehículos utilizan derivados para obtener rendimientos adicionales, mientras que otros pueden no hacerlo. Los fondos que utilizan instrumentos derivados conllevan un mayor riesgo que los que no lo hacen. Lo mismo ocurre si nos fijamos únicamente en los rendimientos respectivos. Por lo general, una mayor rentabilidad suele ir acompañada de un mayor riesgo.
Fondos monetarios: ¿siempre es buen momento para invertir?
En los últimos años, la elevada inflación en todo el mundo ha llevado a los bancos centrales de Estados Unidos, Reino Unido y la zona euro a subir agresivamente los tipos de interés. Esto ha vuelto a hacer atractiva la inversión en fondos de liquidez, sobre todo en fondos monetarios denominados en euros. Muchos de ellos ofrecen ahora rentabilidades atractivas tras años de resultados negativos. Dicho esto, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra han empezado recientemente a bajar los tipos, y la Reserva Federal de EE.UU. hizo lo propio el 18 de septiembre. Sin embargo, esto no ha mermado el apetito de los inversores por los monetarios. De hecho, los rendimientos potenciales siguen siendo competitivos porque siempre son relativos a los tipos básicos. No obstante, tras los recortes de tipos, los rendimientos de los fondos se ajustarán lentamente a la baja hacia el nuevo tipo básico, con un desfase temporal de los rendimientos de los FMM más elevados con respecto a la norma. No obstante, los fondos monetarios pueden ofrecer rendimientos más elevados a más largo plazo invirtiendo en subyacentes con vencimientos más largos, siempre dentro de sus directrices.
El valor de las inversiones y los ingresos derivados de ellas pueden bajar tanto como subir, y los inversores pueden recuperar menos de la cantidad invertida. El rendimiento pasado no es indicativo de resultados futuros.
- Office of Financial Research March 2024, datos de 2023