Sin embargo, ¿se darán cuenta los mercados? ¿O seguirán concentrando el capital en EE.UU., donde sólo unos pocos valores lideran el mercado?
¿Qué se están perdiendo los mercados?
Los ingresos de las empresas europeas son más diversos geográficamente que los del mercado estadounidense. Europa también ofrece unos rendimientos sectoriales más amplios que EE.UU., donde los valores tecnológicos impulsan desproporcionadamente el mercado. Entretanto, un periodo de estabilidad geopolítica atraería a los inversores a Europa. Esto se debe a que el continente está más vinculado al crecimiento económico mundial que Estados Unidos.
Dicho esto, pensamos que los inversores deberían centrarse en valores europeos concretos en lugar de hacerlo en todo el mercado. La clave está en invertir en aquellas compañías con potencial para ofrecer rendimientos positivos y constantes a largo plazo. Para nosotros, los inversores internacionales que se apartan del mercado europeo están perdiendo la oportunidad de invertir en empresas de categoría mundial.
¿Dónde vemos las oportunidades a largo plazo?
Hay opciones en toda Europa, pero los sectores más interesantes son el industrial, el tecnológico, el sanitario, el de artículos de lujo, el de especialidades químicas y el de productos de consumo básico. Estas industrias se verán impulsadas por grandes tendencias mundiales, como los cambios demográficos, la transición energética y el aumento de la inversión empresarial en tecnología. Numerosas firmas europeas también se encuentran en una posición ideal para beneficiarse del floreciente y cada vez más próspero consumo de los mercados emergentes.
¿Cómo se traduce esto en la práctica?
ASML Holding desarrolla, produce y comercializa equipos de fabricación de semiconductores. La empresa tiene el monopolio de las máquinas esenciales para fabricar los chips avanzados que impulsarán la revolución actual y futura de la informática, en particular la inteligencia artificial. Creemos que esta ventaja le da poder de fijación de precios, un alto grado de visibilidad del crecimiento y la capacidad de obtener atractivos rendimientos del capital. La dirección ha calificado 2024 como año de transición, lo que debería traducirse en un exitoso 2025. Las tensiones geopolíticas en torno a China y las "guerras de chips" relacionadas son motivo de preocupación. Sin embargo, la estrategia actual de la empresa debería mitigar el peor de los escenarios (una prohibición general). Y lo que es más importante, su valoración apunta a una rentabilidad significativamente superior gracias al crecimiento y la rentabilidad previstos.
En el ámbito farmacéutico, nos gusta Novo Nordisk. Es líder en el tratamiento de la diabetes y ofrece sistemas de administración de insulina y otros productos para la enfermedad. La compañía ha relanzado con éxito su famoso medicamento contra la obesidad Wegovy. Éste podría ser una importante fuente de crecimiento futuro. Los profundos conocimientos científicos de Novo Nordisk y un sector con grandes barreras de entrada le permiten mantener su firme posición en el mercado. Esta situación también sustenta el potencial de crecimiento de dos dígitos de los ingresos en toda la empresa.
Un sector en el que Europa es líder mundial es el de los artículos de lujo. Y en este espacio, LVMH, propietaria de marcas mundialmente conocidas como Moet, Louis Vuitton y Dior, destaca. Tras un fuerte 2021, hay pocos indicios de deterioro de sus resultados operativos. Algunos factores como la capacidad de fijación de precios, basada en las mejores marcas de su categoría y una demanda inquebrantable, deberían aislarla de la inflación de los costes. El sector se ha mostrado relativamente resistente en anteriores episodios de agitación del mercado. Los compradores de los mercados emergentes, cada vez más ricos, también deberían contribuir a impulsar las ventas en los próximos años.
Por último, el gigante de la cosmética L’Oréal. En nuestra opinión, tiene uno de los modelos de negocio más sólidos de Europa. El cambio a las ventas online ha cimentado su dominio, mientras que su valoración es razonable dadas sus perspectivas de crecimiento a largo plazo. Al igual que LVMH, su exposición al aumento de la riqueza en los mercados en desarrollo es un posible motor de rentabilidad.
¿Qué factores son necesarios para que Europa recupere su atractivo entre los inversores?
En primer lugar, las expectativas de beneficios existentes deben sustentar unas valoraciones comparativamente baratas respecto a otros mercados mundiales de renta variable. En segundo lugar, las compañías europeas deben ofrecer un crecimiento de beneficios superior y sostenible, un factor clave para atraer a los inversores. Un tercer elemento consiste en evitar los retos políticos/económicos que han empañado gran parte de la última década y han disuadido sistemáticamente a los inversores internacionales. Por último, un periodo sostenido de estabilidad caracterizado por la rentabilidad y el crecimiento será la mejor receta para que Europa vuelva a resultar atractiva a los ojos de los inversores.
Estos factores, combinados con una cartera bien seleccionada permiten que, a largo plazo, la renta variable europea pueda competir potencialmente con cualquier otra del mundo.
Las empresas se seleccionan únicamente con fines ilustrativos para demostrar el estilo de gestión de inversiones descrito en el presente documento y no como recomendación de inversión o indicación de resultados futuros. Las rentabilidades pasadas no son indicativas de resultados futuros.